En 2019 la Red de Estaciones abrió en Europa un Centro Formativo Internacional permanente, un espacio de Capacitación y Calibración de métodos y técnicas entre investigadores, gestores y colaboradores de las estaciones biológicas del mundo.
El Centro de Capacitación, Biological Stations Training Center se crea en colaboración con Valor Natura, una organización europea con excelentes proyectos de rewilding, particularmente especializada en aves rapaces.
Junto a Valor Natura, miembro de la ejemplar Xarxa de Custòdia del Territori (Red de Custodia del Territorio) de Cataluña y con su enclave -parte de la red Natura 2000- se suman otras organizaciones de aquel país, como el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental, de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universitat Catalana d'Estiu de Ciències de la Natura y Naturalists Without Borders.
Dado el protagonismo del rewilding de rapaces y la ubicación migratológica el área ornitológica es tutelada por la Ornithology & Birding School.
De esa manera nació el primer centro internacional para la formación de técnicos y responsables de estaciones biológicas.
Para hacerlo posible la Red, integrada por 15 estaciones y seis lugares de investigación organiza desde 2020, con Valor Natura, los campamentos anuales de capacitación, en Europa, en su centro formativo.
Conjuntamente y entre otras iniciativas de la mano de varias universidades, se ofrece el Diplomado Universitario (postgrado) en Gestión de Reservas Privadas de Fauna, entre otras capacitaciones y cursos avanzados, campamentos, prácticas universitarias y voluntariados en el marco de la Mediterranean BioStation.
Las Estaciones Biológicas han jugado un papel muy importante en el desarrollo del conocimiento biológico y tienen una función fundamental para la protección de los ecosistemas en el mundo.
Estas instituciones constituyen centros de enseñanza y de investigación que facilitan y proporcionan el acceso para el estudio de comunidades naturales y sirven, al mismo tiempo, como reservorios de la información generada.
Muchas de ellas proporcionan excelentes condiciones para programas de investigación a largo plazo y en grandes escalas.
Frecuentemente son laboratorios para explorar mecanismos de gestión y restauración de comunidades naturales y de recuperación de especies desaparecidas o de poblaciones mermadas. En muchos casos las estaciones biológicas han tenido dinámicas muy activas en la detección de problemas ambientales y en la propuesta de soluciones.
También pueden tener una actividad destacada promocionando y evaluando el bioturismo y las prácticas turísticas respetuosas con la naturaleza en áreas de conservación.
Una Estación Biológica se compone de tres elementos esenciales:
Sin embargo la misión fundamental es llevar a cabo una investigación multidisciplinar al más alto nivel, dirigida a la comprensión, desde un punto de vista evolutivo, de la manera en que se genera la biodiversidad, así como ésta se mantiene o deteriora. Las consecuencias de su pérdida y de las acciones y alternativas para su conservación y restauración. Inherente a todo ello, también se promueve la transferencia del conocimiento a la sociedad.
Para concluir otra lectura para las Estaciones Biológicas nace de la necesidad de proveer espacios bien conservados para la investigación científica, en lugares de alto valor biológico donde se obtengan datos fiables de los procesos que sostienen la vida y propuestas de manejo sostenible.
Es importante que las estaciones biológicas estén estratégicamente situadas para proveer de información de diferentes medios y ecosistemas dentro de gradientes o conectores biológicos. Que se configuren en red y obtengan procesos e indicadores biológicos, ambientales y sociales.
Esto permite realizar estudios comparativos y monitorizar cambios a una imprescindible y gran escala geográfica.
Biological Stations Network es una red de estaciones biológicas distribuidas mayoritariamente por el continente americano con algunas también en África y Asia y su centro de capacitación mundial en Europa, concretamente en el entorno de Barcelona.
Nació en 1999 con el objetivo primordial de que los centros incipientes entonces pudieran apoyarse mutuamente y, al mismo tiempo, fueran capaces de vertebrar programas de investigación y conservación.
Las primeras estaciones se crearon en Venezuela y en Costa Rica, mientras se incorporaban otros ya existentes de Kenia y Madagascar, entre otros países.
Año tras año se fueron sumando otras estaciones e iniciativas hasta que el proyecto adquirió una dimensión importante. Por este motivo el 6 de marzo de 2008 la red inicia su estructura.
Algunas estaciones, como la de los Llanos de Venezuela o la del río Yanayacu en el Amazonas de Perú tuvieron una amplísima actividad. Pero era necesario que todas trabajaran al unísono con objetivos y planteamientos comunes que permitieran que su esfuerzo fuera una verdadera aportación para la investigación y la conservación.
20 años después de su nacimiento y 10 años después de su estructuración las estaciones biológicas deciden dar un salto adelante reestructurando y reprogramando su plan de acción para las próximas décadas.
Las reuniones de los técnicos y responsables de las estaciones establecieron que todas ellas tenían que ampliar sus clústeres, incorporando indicadores sociales y ambientales además de los estándares biológicos, así como una planificación y agendas coordinadas a nivel internacional, entre otros iniciativas.
CURSOS, TALLERES y DIPLOMADOS
PASANTÍAS y VOLUNTARIADOS
CAMPAMENTOS CIENTÍFICOS